Día del traslado de nuestro cachorro.
Llega nuestro ansiado viaje, tras largos días y semanas llegó el momento de que la pequeña Bella abandonara lo que había sido hasta ahora su casa, con su madre y hermanos, para poder ir al que sería su hogar definitivo junto a nosotros.
La situación con el Covid a estas alturas ya había mejorado muchísimo, las cifras eran prometedoras, con ello las medidas de seguridad junto a las restricciones se estaban relajando y aunque el virus no se había marchado por completo, ya se podía viajar entre provincias que era lo que justamente necesitábamos para poder ir a recogerla.
El viaje sería ida y vuelta, con las paradas de descanso oportunas con más de ochocientos kilómetros de trayecto y todo ello en el mismo día. En otras circunstancias hubiéramos reservado noche en algún hotel para nuestra comodidad, pero seguridad decidimos no barajar esa opción.
Con todo preparado desde la noche anterior, como si de un viaje vacacional se tratara y los nervios a flor de piel de nuestro niño, salimos de camino a primerísima hora de la mañana. Este viaje a pesar de ser agotador, tras tantos días en casa de confinamiento nos vendría bien para hacer algo diferente y al mismo tiempo poder cambiar de aires.
Se acercaban muchos cambios en nuestra familia, pero plenamente convencidos de que valdría la pena.
La recogida sería tras una última revisión que diese el visto bueno para su partida a casa, y en la que cruzábamos los dedos porque todo estuviera bien.
Una visita genial, todo estaba perfecto. Salimos con toda su documentación en regla, con mil indicaciones y súper contentos del trato tan bueno tanto del veterinario como por parte del cuidador por la dedicación y pasión que nos trasmitió con Bella.
Con todo en regla, y más contentos que unas pascuas cogimos rumbo de vuelta a casa ya con Bella.
Comentábamos de camino a casa, cómo sería la primera noche para ella con tantos cambios, si extrañaría a la familia que dejaba atrás, pero lo cierto es, que tan largo viaje nos ayudó a que tanto el camino de vuelta como la primera noche a fuese todo rodado.
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