Motivos principales de la falta de apetito de los perros.
Cuando se desconoce el motivo por el cual nuestro peludo no prueba bocado alguno, puede acarrear una enorme preocupación a sus dueños.
Es aquí donde señalaremos la razón o el motivo por el cual nuestro cachorro sufra dicha inapetencia. Y acompañaremos de algunas soluciones posibles, y con ello hacer que desaparezca nuestro problema.
Saber detectar la causa.
Son numerosos los posibles motivos para sufrir la falta de apetito, pero dentro de ese abanico de posibilidades podría ser desde estar deprimidos, tener ansiedad , hasta sufrir alguna enfermedad.
Su bienestar principalmente va de la mano de una alimentación equilibrada, siendo así se podría disfrutar de una buena salud.
La desgana a la hora de comer, podría ser la manifestación de algún desequilibrio en sus vidas. No dejarlo pasar y saber lo antes posible la causa de dicha desgana, es de suma importancia para a detenerla y en el menor tiempo poder volver a la normalidad.
Las comparaciones.
El pensar que nuestra mascota consume menos alimentos que otras, nos puede hacer creer que tienen un problema o una alteración lo que sería totalmente erróneo por nuestra parte. Y siendo adulta nuestra mascota podrían pasar un par de días no más sin probar bocado alguno, sin que le llegue a afectar para nada a su salud.
Rutina alimentaria.
El consumo diario del mismo tipo de pienso durante largos períodos de tiempo, puede conseguir que nuestra mascota llegue a aburrirse y no le llegue a entusiasmar como en un principio.
La introducción de alimentos nuevos, el alterne y la combinación de varios tipos diferentes, podría ser la solución a dicho problema.

La dentición.
Teniendo cualquier problema o afección en su dentadura o encías, que le pueda causar dolor, pueden se el causante de que no prueben bocado por temor a dicho dolor o a empeorar su situación.
La mayoría de los problemas bucales se pueden evitar, con unos buenos hábitos de higiene bucal, además de una buena alimentación con piensos de calidad.
Tener necesidad de atención.
La vida diaria, el trabajo, la casa, los niños, pueden ocasionar la posible falta de atención necesaria. Dando pie a que sean ellos mismos quienes noten nuestra preocupación y nuestro interés a la hora en que dejan de lado su alimentación, y volver a retomar de ese modo la atención de sus dueños.
Una nueva organización sacando tiempo para poder dedicarle a nuestro peludo, será la clave para evitar de nuevo dicho problema y evitar posibles cambios de conductas en un futuro.
Las enfermedades.
También puede ser las causantes de la pérdida de apetito de nuestra mascota.
Algunos como problemas hepáticos, renales, dolor estomacal o enfermedades crónicas, incluso el cáncer, pueden ser el motivo.
Siendo únicamente el veterinario quien deba diagnosticar y tratar dicha enfermedad.
Ansiedad o depresión.
El nerviosismo junto a la ansiedad o depresión también podrían ser las causantes.
Se suelen dar en casos como regresos de vacaciones o la pérdida de un ser cercano a ellos.
En estos casos la ayuda de la intervención del veterinario es absolutamente necesaria.

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